Balance de situación de cuentas. ¿Qué es y cómo hacerlo?
El balance de situación de una empresa es un ejercicio clave para la gestión empresarial. Te lo contamos todo sobre el balance de situación.
El ajuste contable de una empresa es una actividad importante para la gestión financiera y económica de la empresa. Te contamos qué es...
16/7/2025
-
7 min
Para que el resultado contable del ejercicio refleje la realidad de la empresa, existe la figura del ajuste contable, que implica realizar una corrección que se efectúa al cierre del ejercicio, a los fines de imputar en debida forma, aquellos ingresos, gastos, pasivos y activos al ejercicio fiscal correspondiente.
Esto puede deberse a ingresos y gastos contabilizados que corresponden a otro ejercicio, o a ingresos y gastos aún no contabilizados en el ejercicio en curso.
Sin embargo, más allá de su función contable, los ajustes también son fundamentales para garantizar el cumplimiento normativo, la trazabilidad financiera y el fortalecimiento de los controles internos. Aquí es donde Zenta GRC puede convertirse en un aliado estratégico: ayudando a las organizaciones a supervisar, automatizar y documentar adecuadamente estos procesos, alineándolos con normativas como SOX o IFRS.
Los ajustes contables son acciones que se realizan desde el área financiera de la organización con el fin de corregir o ingresar gastos, activos o pasivos que se realicen durante el período respectivo.
Usualmente, los ajustes tienen una periodicidad anual, no obstante, a través de esta figura se posibilita a las compañías subsanar gastos o ingresos que no se incluyeron en el ejercicio contable vigente o en el inmediato anterior.
Esta figura tiene suma importancia en aquellas economías que, con índices de inflación, razón por la cual existe depreciación en los bienes y fluctuaciones en los tipos de cambio que generan modificaciones en el estado de resultados.
Habitualmente, durante el ejercicio contable, las organizaciones pueden asentar numerosas operaciones tanto de ingresos como de egresos. Ahora bien, a la fecha de cierre del ejercicio, la cual normalmente opera los 31 de diciembre de cada año, puede que existan contabilizados entradas o salidas que pertenecen a ejercicios anteriores o bien, que se encuentran sin contabilidad y pertenecen al ejercicio actual.
Para estos casos, utilizando el criterio del devengado, se obtiene el resultado contable correcto para el ejercicio actual.
Existen diferentes tipos de ajustes contables, a continuación, enunciaremos los más relevantes dentro de la práctica contable habitual:
La amortización implica la depreciación de un activo o de un pasivo.
Por otro lado, los inmovilizados son aquellos bienes y derechos -adquiridos o fabricados por la empresa- que se encuentran destinados de forma duradera, al giro principal del negocio y que tienden a perder valor, sea por el transcurso del tiempo, por el uso, etc. formando parte de los activos no corrientes de la compañía.
En estos casos, se aplica un coeficiente de amortización a la valoración del inmovilizado para obtener la cuota por amortización y de esta forma, contabilizarlo como un gasto y disminuir el resultado contable.
Este tipo de ajuste se estila realizarlo a la fecha de cierre del ejercicio o al momento de realizar la venta del bien inmovilizado.
Generalmente, debidos a cuestiones contextuales, los activos empresariales pierden valor.
Pero este deterioro no solo afecta a los inmovilizados sino también a los activos; como por ejemplo: si tenemos mercancía guardada y por una tormenta este material se deteriora o se moja, estos pierden su valor inicial.
Cuando esto ocurre se realiza un ajuste y se contabiliza como un gasto, lo que provoca una reducción de los resultados contables. En estos casos, el ajuste se puede hacer al instante o bien cuando termine el ejercicio contable.
Al cierre del ejercicio contable, el cual suele estar determinado los 31 de diciembre de cada año, se realiza una valoración de las existencias finales en depósito a fin de determinar las diferencias entre las existencias iniciales a fecha 01 de enero, y finales del almacén.
Este asiento se denomina de variación de existencias. Si al 31 de diciembre, las mismas aumentan, se contabilizan como un ingreso, mientras que, si disminuyen, se registran como un gasto.
Este tipo de ajuste permite imputar los ingresos y los gastos al ejercicio que corresponda. En realidad, son ingresos y gastos que se encuentran contabilizados en el actual ejercicio, no obstante, pertenecen a ejercicios futuros. Es por ello que se denominan “gastos o ingresos anticipados”. La periodificación siempre se realiza en fecha de cierre del ejercicio.
El ajuste se realiza en aquellos casos en que existe deuda que, si bien se contabilizan a largo plazo, en el ejercicio contable del año inmediato siguiente, ya son deudas de corto plazo.
Contenido relacionado:
Como ya se ha señalado, el asiento de ajuste contable se realiza al finalizar un ejercicio contable, para que los mismos reflejen la situación real y actualizada de las cuentas de la empresa y asegurarse de que el resultado contable obtenido es correcto.
Existen acontecimientos que alteran los resultados del ejercicio en curso, tal y como, por ejemplo, el registro de montos que pertenecen a otros períodos contables; el registro de operaciones de un ejercicio que no se encuentre plasmado en el ejercicio que corresponde, o cuando el registro se encuentra pendiente durante un ejercicio contable.
Zenta permite gestionar este proceso mediante flujos de aprobación y validación automáticos, asegurando que los asientos de ajuste estén respaldados y trazados de forma clara, facilitando el cierre contable y la preparación de los estados financieros.
Generalmente, las organizaciones realizan los ajustes contables al finalizar el ejercicio (por lo general, el 31 de diciembre), para corregir las diferencias existentes en los registros de ingresos y gastos, activos y pasivos, para adecuarlo en el período contable correspondiente.
El proceso para realizar un ajuste contable incluye los siguientes pasos:
1. Identificación del hecho económico que requiere ser ajustado.
2. Determinación del tipo de ajuste a aplicar.
3. Registro contable mediante asientos de ajuste en el libro diario.
4. Verificación y validación de los ajustes por parte del área contable o de control interno.
5. Revisión final y consolidación en los estados financieros.
Con Zenta, este proceso puede integrarse en flujos de trabajo colaborativos, con alertas, aprobaciones automáticas, y un registro completo de cambios y responsables.
Zenta es una solución integral para la gestión de gobernanza, riesgo y cumplimiento que:
- Automatiza el monitoreo de controles financieros clave.
- Centraliza la documentación de políticas y procedimientos.
- Facilita la ejecución de auditorías internas y externas.
- Asegura la trazabilidad de ajustes contables y acciones correctivas.
- Alinea los procesos contables con normativas locales e internacionales.
Los ajustes contables, además de ser una práctica necesaria para cumplir con principios contables, son una herramienta crítica para garantizar la transparencia y la fiabilidad de la información financiera. Integrar su gestión con una plataforma como Zenta GRC te permite ir más allá de la corrección contable: te brinda visibilidad, control y cumplimiento en todo el proceso.
El balance de situación de una empresa es un ejercicio clave para la gestión empresarial. Te lo contamos todo sobre el balance de situación.
El mapeo de riesgos es un proceso estructurado que permite identificar, analizar y priorizar los riesgos a los que se enfrenta una empresa.